RICARDO HIRAM LIÉVANO FLORES
Joven, Talentoso y
¡Orgullosamente Comiteco!
Bienvenidos amables lectores a una cita más en este espacio destinado a
dar a conocer a los jóvenes talentos comitecos que se encuentran en nuestra
querida ciudad, en nuestro estado o más allá de nuestras fronteras.
En esta ocasión tenemos a un artista que trae la “música en las venas” y
que desde muy pequeño hizo patente su gusto y habilidad para destacar en esta
materia, estos elementos lo han llevado a ser considerado un gran percusionista en Chiapas y porque no
decirlo: de nuestro país entero.
Iniciemos pues nuestra entrevista con Ricardo Hiram Liévano Flores,
orgullo comiteco en una de las más hermosas expresiones del arte: la música.
Ricardo, me gustaría iniciar la entrevista como casi siempre lo hago,
pidiéndote que nos cuentes un poco sobre los inicios de tu época estudiantil,
las escuelas en donde cursaste los niveles básicos y la preparatoria, pero en
tu caso, también sobre tu gusto por la música: ¿ya lo traías o fue en alguna de
ellas en donde te diste cuenta de todo lo que podía representar en tu vida?
¿Estudiaste algo de música en Comitán por aquellos años?
R.L.
Hola, muchas gracias por brindarme la oportunidad de compartir mi
experiencia en este espacio, la historia va más o menos así:
Desde niño siempre fui
un fan de la ciencia ficción. A muy temprana edad me metí al mundo de los
cómics y la fantasía y junto a otros grandes amigos y familiares que todavía conservo,
creamos toda una serie de mitologías, juegos y travesuras que marcaron nuestra
vida para bien. Esto lo menciono ya que gran parte del combustible que tomé
para encarrilar mi vida al mundo de las artes proviene de esa infancia. En los
estudios pasé por distintas etapas. Definiría mi primaria (Escuela Fray Matías
de Córdova), secundaria (E.S.T. No 5) y preparatoria (CBtis 108) como un “collage”
de eventos de todo tipo. Mi generación vivió directa e indirectamente
grandes acontecimientos, tanto buenos y
enriquecedores, como malos y muy surrealistas. Poniéndome a recordar reitero
una vez más que la juventud tiene un
gran poder para resistir toda situación adversa y salir adelante. De todo ello existieron
dos eventos que trazaron mi camino hacia el mundo:
1.- Haber conocido el concepto de
responsabilidad.
2.- Haber conocido el Heavy Metal.
Derivado de estos eventos apareció en mí
una gran afición para tocar la batería, afición que evolucionó a tal grado que
me abrió paso hacia la segunda etapa de mi vida: emprender el viaje para
realizar una carrera con la música.
Y para poder alcanzar tu sueño de convertirte en un virtuoso de la
música y ser considerado todo un profesional de la materia, tuviste que emigrar
de Comitán hacia Xalapa, Veracruz. Relátanos porqué decidiste ir a ese lugar,
en qué institución comenzaste tus primeros estudios musicales profesionales y
tus primeros grandes logros dentro del ambiente musical.
R.L.
Elegí la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana (UV) ya que en
primer lugar es una universidad pública. En aquel entonces la comunicación era
un poco menos accesible y las escuelas de Batería disponibles eran muy
costosas. En segundo lugar por la calidad que estaban generando amigos míos que
estudiaban ahí. Al investigar acerca de la escuela me di cuenta que los
estudios, específicamente en Batería, no eran tan especializados. En aquel
entonces la carrera ofrecía más conocimientos en música clásica, pero siguiendo
las enseñanzas de mis ídolos y amigos con más experiencia y bajo la premisa de
que “la clave para proponer ideas frescas a un estilo es conocer otros
estilos”, decidí abrir mi mente a cualquier nuevo conocimiento sin que
importara tanto el instrumento o el género musical y canalicé mis esfuerzos para
ser admitido en la UV.
El camino no fue fácil ya que el examen de admisión requería un nivel
considerable en aptitudes musicales, así que comencé a tomar lecciones de solfeo,
entonación e instrumento en Comitán en la academia de la maestra Lucía Martínez,
tomando clases con ella y con el maestro David Castillo. Posteriormente requerí
de una preparación más especializada en el terreno de la percusión clásica y
contemporánea, así que me mudé a Xalapa y continué mi preparación para la UV en
el Instituto Superior de Música del estado de Veracruz, institución que en
aquel entonces apenas estaba abriendo sus puertas y que ofrecía instrumentos e
instalaciones de primer nivel, así que me sentí feliz ante la posibilidad de
poder usar toda la colección de instrumentos disponibles en ella.
Algo que me gustó mucho del Instituto fue su enfoque práctico. Por un
lado nuestro maestro, el gran percusionista Rodrigo Álvarez Rangel, nos
instruyó en las técnicas de interpretación para la música clásica y contemporánea
en percusión. Por otro lado, parte del programa era practicar desde muy
temprano el crecimiento musical con la Banda Sinfónica del Instituto. Una
plataforma me que ayudó para aprender a solventar situaciones musicales en
tiempo real.
Pasado el primer semestre, nuestro maestro decide que es tiempo de pasar
a otro nivel y nos ayudó a formar un ensamble de percusiones llamado Triptych. También
nos preparó para ingresar a la Orquesta Sinfónica Juvenil del estado de
Veracruz. Estos dos proyectos abrieron el camino a más aprendizaje y también a
viajar y compartir el poder de la música y la percusión por todo México.
Cuando llegó el momento, presenté examen de admisión para la carrera de
Lic. en Instrumentista opción Percusiones de la
Universidad Veracruzana.
Algunas de las experiencias más enriquecedoras fueron al participar con
Tryptich, el Ensamble de Percusiones de Xalapa y el Ensamble Percfil
en diversos festivales a lo largo de México. El Heavy Metal siempre ha
sido mi gran acompañante y en Xalapa pude ser parte de una gran banda con la
cual grabé dos producciones discográficas, además de colaborar en las
grabaciones de homenaje a Silvestre Revueltas con la Orquesta Sinfónica de
Xalapa y Trovadores Deveras con la Orquesta Sinfónica Juvenil, así como haber
participado en competencias para agrupaciones musicales y haber llevado todo
nuestro catálogo de texturas sonoras a escuelas, centros de adaptación social,
asilos y lugares de escasos recursos.
Ya con esos años de grandes vivencias y experiencias en nuestro país
decides emigrar al extranjero para consolidar tus conocimientos. Por favor
cuéntanos sobre tu paso por Europa y los momentos más importantes y destacados
que ahí sucedieron.
R.L.
En el 2009 y gracias al internet comencé a buscar videos e información de mis músicos favoritos
y sentí una gran curiosidad por estar en los lugares que ellos pisaban y en la
manera tan armónica en la cual se desempeñaban tocando música con todo tipo de
texturas.
Esta curiosidad me llevó a pedir información a amigos que estudiaban en
el extranjero para poder conocer el proceso de admisión a una institución
internacional y también sobre la manera de sobrevivir fuera del país. Investigue
acerca de escuelas y cuál podría ser interesante para el enfoque que me atraía:
una técnica que me pudiera permitir fluir sin obstáculos en cualquier situación
musical y de la vida. Suena a un concepto un poco abstracto o quizá muy básico,
sin embargo, es curioso que existan
todavía muchos cuadros de ansiedad, depresión y estrés en músicos porque no conocemos
completamente la relación de nuestro cuerpo con lo que hacemos, es algo súper
importante y es una problemática que ocurre con todas las disciplinas.
Pese a que hoy en día me siento contento de las decisiones que he tomado
a lo largo de mi carrera, admito que no fue tarea fácil y que muchas veces fui
presa de los síntomas antes mencionados. Pero también me di cuenta de que la
dificultad es tan necesaria como la facilidad y de que los problemas y el caos
estarán siempre presentes al igual que la recompensa y la satisfacción. Al
menos en mi vida encontré que esta dualidad siempre había estado presente y lo
sigue estando, la diferencia es que ahora sé escribirle una canción. Pero en
aquel entonces quería encontrar soluciones.
Volviendo a la historia, buscando escuelas con este concepto encontré
una excelente opción en el Conservatorio Real de Amberes, en Bélgica, donde
Ludwig Albert, gran marimbista clásico reconocido mundialmente, enseña una
técnica con este enfoque. Después de la investigación y de saber todos los
requisitos, me preparé para aplicar exámenes y emprender el vuelo.
Afortunadamente después de pasar la audición, los estudios que llevaba hasta el
momento fueron convalidados y me fue posible terminar la licenciatura en dicho
Conservatorio.
En estos años lo que puedo señalar como lo más destacado fue la
exploración, observación e investigación que
con los maestros y compañeros, todos ellos de un tremendo nivel musical,
hicimos acerca de los procesos físicos y mentales que se llevan a cabo en la
música al momento de interpretarla, aprenderla y crearla. También el haber
creado proyectos en distintos estilos musicales y haberlos presentado en
importantes salas de concierto en Bélgica.
Pero el incesante deseo de seguir adquiriendo nuevos conocimientos en
materia musical te llevó a buscar la especialización a través de una maestría y
actualmente estás cursando un diplomado en Amberes, Bélgica. ¿En qué áreas
específicas de la música has desarrollado estos estudios de posgrado y cómo han
contribuido para elevar tu nivel de conocimientos y de desempeño profesional?
R.L.
Una vez concluida la licenciatura decidí complementar los conocimientos
obtenidos con elementos que se presentan en tres áreas fundamentales en un
músico de mi tipo:
El aspecto solista: Esta área la reforcé haciendo una Maestría en
Marimba Clásica. La Marimba es un instrumento súper completo ya que explora
infinidad de posibilidades en los elementos más importantes de la música. Estos
son: el ritmo, la armonía y la melodía. Además de poder explorar aún más el
estilo clásico de este instrumento, también aprendí técnicas para llevar un concierto
solístico a un nivel más íntimo con la audiencia y hacer una conexión más
profunda con tu música.
El aspecto de trabajar en grupo: Gran parte de la obra musical desde los
tiempos de las cavernas ha funcionado en grupo. La música es y será siempre una
actividad colectiva cuando se trata de cumplir su función: AYUDAR. El trabajo
colectivo es algo que debemos tener muy en cuenta. Un artista podrá tener un
gran concepto y una gran habilidad, pero para expresar su arte en los tiempos
de hoy en día es necesario que dicho artista colaboré con otros que estén
disciplinados en áreas que puedan proyectar su arte. Con esa idea en mente
realicé una Maestría en Música de Cámara en la LUCA School of Arts en Lovaina,
donde exploré los aspectos de trabajo en equipo y gestión de proyectos en el
ámbito musical.
La enseñanza: En la parte final de la segunda maestría comencé a tener
estudiantes de forma particular en casa.
Había recolectado muchas ideas de cómo expresarte en grupo o
individualmente y traté de mostrar estos conceptos. Pero toda cabeza es un
mundo y me di cuenta que algunos de mis estudiantes eran más abiertos que otros
en la manera de recibir la información. Observé que la apertura de los estudiantes estaba muy
ligada a “como los había tratado el día o los días anteriores”, por lo que
tenía que encontrar una manera de captar su
atención durante la clase inteligentemente. Busqué por técnicas de enseñanza y
un amigo me recomendó un diplomado en pedagogía musical con un gran maestro en la
Universidad de Gante: Wim Koninck, quien también es percusionista, así que me
enrolé en este diplomado el cual hoy en día sigo cursando y debo decir que he
obtenido muy buenas herramientas para compartir el conocimiento.
Sé que tienes una frase muy personal que de alguna manera te sirve ahora de “estandarte” para avanzar en tu carrera y que también te
ha brindado grandes experiencias para aprender y compartir. ¿Puedes decirnos
cuál es esa frase y por qué te ha servido tanto?
R.L.
Claro que sí, la frase dice así:
"El arte aporta un servicio a la sociedad de
la misma manera que cualquier tipo de disciplina, técnica o conocimiento. Para nosotros los músicos, el servicio
artístico está en todas partes: en el aula, en el escenario, en las calles.
Y se trata de cómo ayudar a otros a
ampliar sus sentidos para percibir la vida en un espectro completo".
Armé
esa frase para concluir mi tesis en la maestría. Dicha tesis fue hecha acerca
de las herramientas físicas y mentales que usa el percusionista en su vida
dentro y fuera del escenario. De manera general mi investigación concluyó que
“para lograr un performance (desempeño) con calidad y expresión, hay que detonar
todo tipo de ego y conexión con elementos socio-culturales que en ese momento
no tienen nada que ver con el performance que se está realizando”. En pocas
palabras: en un concierto el músico debe ser consciente de que no es él
ejecutando una pieza, sino que el ejecutante y la música son uno solo.
Y además de seguirte preparando al más alto nivel a través de los
estudios de posgrado que realizas en Europa, ¿qué otras actividades realizas
actualmente? ¿Está dentro de tus planes regresar algún día a nuestra ciudad o a
nuestro estado?
Además
de de los estudios y de ser maestro de medio tiempo estoy trabajando en proyectos
que se han ido desarrollando a lo largo de los años. Me gusta jugar con las
sonoridades y atmósferas y afortunadamente he conocido grandes amigos que han
colaborado con gusto para sacar adelante dichos proyectos. Por un lado, en el
panorama clásico, estoy tocando en la Banda Sinfónica de la Universidad de Gante
y en el ensamble de percusiones Braquet Percussion. En el panorama del rock, me
desempeño como Baterista en tres bandas: Guns Blaze, Feuerstring y Bolling
Proyect. Por el lado folklórico
tradicional, estoy tocando percusiones latinas con México Show.
Afortunadamente
las circunstancias se están dando para poder ir más seguido a México. Moverse
de un lado a otro ha sido complicado
durante un buen tiempo, pero ahora el trabajo está rindiendo frutos para
hacerlo posible. Sé que pronto podré
hacer colaboraciones y proyectos con grandes amigos que tengo en casa, sólo hay
que tener un poco de paciencia y seguir trabajando duro para conseguirlo.
No quisiera terminar esta entrevista sin antes preguntarte: ¿cuáles son
los elementos fundamentales que te han llevado a dar el “Do de Pecho” en tu
joven pero destacada trayectoria profesional?
Básicamente
los resumo en los siguientes preceptos:
No
pienses burradas.
No
seas flojo.
No
andes de hocicón.
No
la armes de tos por todo.
Desgraciadamente el
espacio es corto y por ahora es momento de terminar esta entrevista. Te
agradezco tu tiempo y esfuerzo para hacerla realidad y te deseo mucho éxito en
los años que vienen por delante. Sin duda alguna Comitán se sentirá orgulloso
de tus aportaciones a la música en donde quiera que las realices.
Muchas gracias por la entrevista. Estoy a sus órdenes por facebook:
@RicardoLievanoFlores
y Twitter: @percussivesense. ¡Un
fuerte abrazo y saludos a todos!
Te recuerdo que tu participación es muy importante aportando tus
sugerencias sobre jóvenes comitecos destacados que merezcan ser considerados
para este espacio.
No olvides mandar tus propuestas a través del blog:
orgullosamentecomitecos.blogspot.mx o bien a través de Twitter en:
@OrgulloComiteco
Nos encontramos de nuevo en la siguiente entrevista.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario